¿Necesito terapia?

¿Te ha pasado por la mente la idea de ir al psicólogo, pero terminas por no convencerte de hacerlo porque piensas que “no estás tan mal” y tú mismo (a) puedes manejar la situación? Iniciar un proceso psicoterapéutico no es una decisión sencilla y que a pesar de haber tenido la intención de hacerlo, comúnmente quien decide dar el paso de agendar una cita e ir a su primera sesión lo pensó más de una vez. Esto se debe principalmente a todos los prejuicios y mitos que existen alrededor de ir a terapia.

Haz memoria y te aseguro que habrás escuchado alguna de estas frases: “El psicólogo es para los locos”, “¿A poco estás tan mal?”, “Si quieres platicar con alguien, mejor platica con una amiga y no gastes tu dinero”, “Es carísimo ir a terapia”, “El tiempo lo cura todo”, “Ir al psicólogo no sirve para nada”. Puede ser que algunos de estos mitos te están deteniendo para decidirte a buscar ayuda, por ello quiero platicarte sobre las señales que te indicarán si necesitas terapia y tú mismo (a) te respondas a esta pregunta.

Es momento de ir a terapia si:

1. Estás pasando por un cambio importante en tu vida como una pérdida, una separación, acabas de ser mamá o papá, te mudaste, cambiaste de empleo, y te sientes rebasado por la situación, no sabes cómo hacerle frente.

2. Te cuesta trabajo manejar tus emociones: te enojas con facilidad, no te permites llorar, te paraliza el miedo, te sientes culpable por decir que no.

3. Tienes pensamientos recurrentes que te generan malestar como: No soy bueno (a) en lo que hago, no podré volver a tener una pareja, mis hijos son así por mi culpa, así soy y no podré cambiar, nada me sale bien, de seguro se quiere aprovechar de mí.

4. Quieres tener el control de todo lo que sucede a tu alrededor y eres poco tolerante a que las cosas no resulten como tú quisieras.

5. Recurres a formas dañinas para sobrellevar los problemas como excesos al fumar, beber, comer, hacer ejercicio, consumir alguna droga.

6. Alguna situación de tu pasado está afectando tu presente.

7. Tienes malestares físicos que no tienen una causa médica, como dolores de cabeza frecuentes, malestares estomacales, tensión muscular, picazón, taquicardia, opresión en el pecho.

8. Tu relación de pareja o con tu familia se encuentra fracturada.

9. Sientes que has perdido la motivación, no tienes planes y proyectos, lo que antes disfrutabas ya no te resulta placentero.

10. Las alternativas que has intentado para sentirte mejor (que anteriormente te funcionaban) no te han ayudado, como leer libros de autoayuda, dejarlo al tiempo, platicar con amigos, hacer cosas para distraerte.

El proceso psicoterapéutico es mucho más que platicar con alguien; a partir del encuentro que tienes con el psicólogo (a) en un espacio donde no juzgarán y podrás expresar aquello que te genera malestar, tienes la oportunidad de conocerte, aprenderás cosas nuevas de ti y te sentirás libre de presiones internas o externas, tomarás las riendas de tu vida para llevarla hacia tus metas y sentirte satisfecho con tu vida.

Los beneficios que tendrás al ir a terapia son:

• Aceptarte, conocerte y confiar más en ti mismo (a).

• Modificar las creencias que te generan malestar y limitan tu forma de actuar.

• Reconocer, validar y canalizar tus emociones de manera constructiva.

• Enriquecer tus relaciones en las diferentes áreas de tu vida: familia, pareja, amigos, trabajo.

• Comprender tu pasado e integrarlo a tu presente.

• Cuidar de tu salud física y emocional.

• Ser más flexible para adaptarte a las circunstancias imprevistas.

Si aún estás dudando en ir a terapia, quiero decirte que reconocer tus limitaciones y pedir ayuda es un gran acto de amor propio y el primer paso para recuperar tu bienestar.

¿Quieres conocer sobre nuestro de terapia psicológica? Ve aquí